Diabetes mellitus tipo 1

Diabetes mellitus tipo 1Es un trastorno endocrino caracterizado por una producción inadecuada de insulina y niveles elevados de azúcar en sangre. Debido a la hiperglucemia prolongada, los pacientes experimentan sed, pierden peso y se cansan fácilmente. Se caracteriza por dolores musculares y de cabeza, calambres, picazón en la piel, aumento del apetito, micción frecuente, insomnio y sofocos. El diagnóstico incluye una entrevista clínica y análisis de laboratorio de sangre y orina que revelan hiperglucemia, deficiencia de insulina y trastornos metabólicos. El tratamiento se realiza mediante terapia con insulina, se prescribe dieta y ejercicio físico.

prueba de diabetes

información general

El término "diabetes" proviene del griego y significa "fluir, gotear". Por eso el nombre de la enfermedad describe uno de sus síntomas principales: la poliuria, la pérdida de grandes cantidades de orina. La diabetes tipo 1 también se conoce como diabetes autoinmune, insulinodependiente y juvenil. La enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en niños y adolescentes. En las últimas décadas se ha producido un aumento de los indicadores epidemiológicos. La prevalencia de todas las formas de diabetes mellitus es del 1 al 9%, la variante de la patología insulinodependiente representa del 5 al 10% de los casos. La incidencia depende del origen étnico de los pacientes y es mayor entre los pueblos escandinavos.

Causas de la diabetes tipo 1

Se siguen estudiando los factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Ahora se ha demostrado que la diabetes mellitus tipo 1 surge de una combinación de predisposición biológica e influencias nocivas externas. Las causas más probables de daño pancreático y disminución de la producción de insulina incluyen:

  • Herencia.La tendencia a la diabetes insulinodependiente se transmite en línea directa, de padres a hijos. Se han identificado varias combinaciones de genes que predisponen a la enfermedad. Son más comunes entre los residentes de Europa y América del Norte. Si uno de los padres se ve afectado, el riesgo del niño aumenta entre un 4 y un 10% en comparación con la población general.
  • Factores externos desconocidos.Hay ciertos factores ambientales que causan la diabetes tipo 1. Este hecho se ve confirmado por el hecho de que los gemelos idénticos, que tienen exactamente el mismo conjunto de genes, desarrollan la enfermedad juntos sólo en el 30-50% de los casos. También se encontró que las personas que emigraron de un área con baja incidencia a un área con mayor epidemiología tenían más probabilidades de desarrollar diabetes que aquellos que se negaron a migrar.
  • Infección viral.Una infección viral puede desencadenar una reacción autoinmune contra las células pancreáticas. La influencia más probable son los virus Coxsackie y rubéola.
  • Productos químicos, medicamentos.Ciertas sustancias químicas pueden dañar las células beta de la glándula productora de insulina. Ejemplos de tales compuestos incluyen veneno para ratas y un medicamento para pacientes con cáncer.

Patogénesis

La patología se debe a una producción insuficiente de la hormona insulina en las células beta de los islotes de Langerhans del páncreas. Los tejidos dependientes de insulina incluyen el hígado, la grasa y los músculos. Cuando disminuye la secreción de insulina, dejan de absorber glucosa de la sangre. Se produce hiperglucemia, un signo importante de diabetes mellitus. La sangre se espesa, se altera el flujo sanguíneo en los vasos, lo que se manifiesta por deterioro de la visión y lesiones tróficas de las extremidades.

La deficiencia de insulina estimula la descomposición de grasas y proteínas. Ingresan al torrente sanguíneo y luego el hígado los metaboliza en cetonas, que sirven como fuente de energía para los tejidos no dependientes de insulina, incluido el tejido cerebral. Cuando la concentración de azúcar en sangre supera los 7-10 mmol/l, se activa la vía alternativa para la excreción de glucosa: a través de los riñones. Se desarrollan glucosuria y poliuria, lo que aumenta el riesgo de deshidratación del cuerpo y deficiencia de electrolitos. Para compensar la pérdida de agua, aumenta la sensación de sed (polidipsia).

clasificación

Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la diabetes mellitus tipo I se divide en diabetes autoinmune (provocada por la producción de anticuerpos contra las células glandulares) e idiopática (no hay cambios orgánicos en la glándula, las causas de la patología siguen siendo desconocidas). . El desarrollo de la enfermedad se produce en varias etapas:

  1. Identificación de predisposición.Se realizan exámenes preventivos y se determina la carga genética. Teniendo en cuenta los indicadores estadísticos promedio del país, se calcula el riesgo de desarrollo futuro de la enfermedad.
  2. Primer momento inicial.Se activan procesos autoinmunes y se dañan las células β. Ya se están produciendo anticuerpos, pero la producción de insulina sigue siendo normal.
  3. Insulitis autoinmune crónica activa.El título de anticuerpos aumenta y el número de células productoras de insulina disminuye. Se determina un alto riesgo de desarrollar diabetes en los próximos 5 años.
  4. Hiperglucemia después de la carga de carbohidratos.Se destruye una proporción significativa de las células productoras de insulina. La producción de hormonas disminuye. Se mantienen niveles normales de glucosa en ayunas, pero se observa hiperglucemia dentro de las 2 horas posteriores a la ingesta de alimentos.
  5. Manifestación clínica de la enfermedad.Aparecen síntomas característicos de la diabetes mellitus. La secreción hormonal se reduce considerablemente y se destruye entre el 80 y el 90% de las células glandulares.
  6. Deficiencia absoluta de insulina.Todas las células responsables de la síntesis de insulina mueren. La hormona ingresa al cuerpo solo en forma de medicamento.

Síntomas de la diabetes tipo 1

Los principales signos clínicos de la enfermedad son poliuria, polidipsia y pérdida de peso. La necesidad de orinar se vuelve más frecuente, la cantidad de orina diaria alcanza los 3-4 litros y, en ocasiones, se produce enuresis. Los pacientes experimentan sed, sequedad de boca y beben entre 8 y 10 litros de agua al día. El apetito aumenta, pero el peso corporal disminuye de 5 a 12 kg en 2 a 3 meses. Además, puede experimentar insomnio por la noche y somnolencia, mareos, irritabilidad y fatiga durante el día. Los pacientes sienten fatiga constante y tienen dificultades para realizar su trabajo habitual.

Se produce picazón en la piel y las membranas mucosas, erupciones cutáneas y úlceras. El estado del cabello y las uñas empeora, las heridas y otras lesiones cutáneas no sanan durante mucho tiempo. La alteración del flujo sanguíneo a los capilares y vasos se denomina angiopatía diabética. El daño a los capilares se manifiesta por visión reducida (retinopatía diabética), función renal reducida con edema, hipertensión arterial (nefropatía diabética), enrojecimiento desigual de las mejillas y el mentón. En la macroangiopatía, si las venas y arterias están involucradas en el proceso patológico, la aterosclerosis de los vasos del corazón y las extremidades inferiores comienza a progresar y se desarrolla gangrena.

La mitad de los pacientes desarrollan síntomas de neuropatía diabética debido a un desequilibrio electrolítico, un suministro sanguíneo inadecuado y una inflamación del tejido nervioso. La conductividad de las fibras nerviosas se deteriora y se producen calambres. Con la neuropatía periférica, los pacientes se quejan de ardor y dolor en las piernas, especialmente por la noche, hormigueo, entumecimiento y mayor sensibilidad al tacto. La neuropatía autónoma se caracteriza por una disfunción de los órganos internos: se producen síntomas de trastornos digestivos, paresia de la vejiga, infecciones urogenitales, disfunción eréctil y angina de pecho. La neuropatía focal causa dolor de localización e intensidad variables.

Complicaciones

La alteración prolongada del metabolismo de los carbohidratos puede provocar cetoacidosis diabética, una afección caracterizada por la acumulación de cetonas y glucosa en el plasma y un aumento de la acidez de la sangre. Ocurre de forma aguda: desaparece el apetito, aparecen náuseas y vómitos, dolor abdominal y olor a acetona en el aire exhalado. Sin atención médica, se produce confusión, coma y muerte. Los pacientes con signos de cetoacidosis requieren tratamiento urgente. Otras complicaciones peligrosas de la diabetes incluyen coma hiperosmolar, coma hipoglucémico (con uso inadecuado de insulina), "pie diabético" con riesgo de amputación de extremidades y retinopatía grave con pérdida total de la visión.

diagnóstico

Los pacientes son examinados por un endocrinólogo. Los criterios clínicos suficientes para la enfermedad son polidipsia, poliuria, cambios de peso y apetito, signos de hiperglucemia. Como parte de la encuesta, el médico también aclara la existencia de una condición hereditaria. El diagnóstico de sospecha se confirma mediante los resultados de los análisis de laboratorio de sangre y orina. La detección de hiperglucemia permite diferenciar la diabetes mellitus de la polidipsia psicógena, el hiperparatiroidismo, la insuficiencia renal crónica y la diabetes insípida. En la segunda etapa del diagnóstico se diferencian diferentes formas de diabetes. Un examen de laboratorio completo incluye los siguientes exámenes:

  • glucosa (sangre).La determinación del azúcar se realiza tres veces: por la mañana, en ayunas, 2 horas después de una carga de carbohidratos y antes de acostarse. La hiperglucemia se indica con valores de 7 mmol/L en ayunas y 11, 1 mmol/L después del consumo de alimentos que contienen carbohidratos.
  • glucosa (orina).La glucosuria indica hiperglucemia persistente y grave. Los valores normales para esta prueba (en mmol/l) son hasta 1, 7, límites entre 1, 8 y 2, 7, patológicos hasta 2, 8.
  • Hemoglobina glicada.A diferencia de la glucosa libre y no unida a proteínas, la cantidad de hemoglobina glicosilada en la sangre permanece relativamente constante a lo largo del día. El diagnóstico de diabetes se confirma en tasas del 6, 5% y más.
  • Pruebas hormonales.Se realizarán pruebas de insulina y péptido C. La concentración normal en sangre en ayunas de insulina inmunorreactiva está entre 6 y 12, 5 µU/ml. El indicador de péptido C le permite evaluar la actividad de las células beta y el volumen de producción de insulina. El valor normal es de 0, 78 a 1, 89 μg/l; en la diabetes mellitus la concentración del marcador está reducida.
  • Metabolismo de las proteínas.Se realizarán pruebas de creatinina y urea. Los datos finales permiten aclarar la funcionalidad de los riñones y el grado de cambio en el metabolismo de las proteínas. Cuando los riñones están dañados, los niveles son más altos de lo normal.
  • Metabolismo lipídico.Para la detección temprana de la cetoacidosis, se examina el contenido de cuerpos cetónicos en el torrente sanguíneo y en la orina. Para evaluar el riesgo de arteriosclerosis, se determina el nivel de colesterol en sangre (colesterol total, LDL, HDL).

Tratamiento de la diabetes tipo 1

Los esfuerzos de los médicos tienen como objetivo eliminar las manifestaciones clínicas de la diabetes, prevenir complicaciones y enseñar a los pacientes a mantener la normoglucemia de forma independiente. Los pacientes cuentan con el apoyo de un equipo multiprofesional de especialistas, que incluye endocrinólogos, nutricionistas y fisioterapeutas. El tratamiento incluye consultas, uso de medicamentos y sesiones educativas. Los principales métodos incluyen:

  • Terapia con insulina.El uso de preparados de insulina es necesario para compensar al máximo los trastornos metabólicos y prevenir la hiperglucemia. Las inyecciones son vitales. El régimen de administración se elabora individualmente.
  • Dieta.A los pacientes se les prescribe una dieta baja en carbohidratos, incluida la cetogénica (las cetonas sirven como fuente de energía en lugar de glucosa). La base de la dieta son las verduras, la carne, el pescado y los productos lácteos. Las fuentes de carbohidratos complejos (pan integral, cereales) se permiten con moderación.
  • Actividad física individual dosificada.La actividad física es beneficiosa para la mayoría de los pacientes a menos que ocurran complicaciones graves. Los cursos son seleccionados individualmente por un profesor de fisioterapia y se llevan a cabo de forma sistemática. El especialista determina la duración e intensidad del entrenamiento, teniendo en cuenta el estado de salud general del paciente y el nivel de compensación de la diabetes. Se requieren caminatas regulares, atletismo y juegos deportivos. El entrenamiento de fuerza y la carrera de maratón están contraindicados.
  • Entrenamiento de autocontrol.El éxito de la terapia de mantenimiento para la diabetes depende en gran medida de la motivación del paciente. En cursos especiales se les informa sobre los mecanismos de la enfermedad, posibles métodos de compensación y complicaciones, y se enfatiza la importancia del control regular de la cantidad de azúcar y el uso de insulina. Los pacientes aprenden las habilidades para realizar inyecciones de forma independiente, elegir alimentos y crear menús.
  • Evitando complicaciones.Se utilizan medicamentos para mejorar la función enzimática de las células glandulares. Estos incluyen ingredientes activos que promueven la oxigenación de los tejidos y fármacos inmunomoduladores. El tratamiento oportuno de las infecciones, la hemodiálisis y la terapia con antídotos eliminan los compuestos que aceleran el desarrollo de la patología (tiazidas, corticosteroides).

Entre los métodos de tratamiento experimentales, cabe destacar el desarrollo de vacunas de ADN especiales para el tratamiento de la diabetes mellitus en una fase temprana de desarrollo. En pacientes que recibieron inyecciones intramusculares durante 12 semanas, aumentaron los niveles de péptido C, un marcador de la actividad de las células de los islotes pancreáticos. Otra línea de investigación es la conversión de células madre en células glandulares productoras de insulina. Los experimentos realizados en ratas dieron resultados positivos, pero se requiere evidencia de la seguridad del procedimiento para utilizar el método en la práctica clínica.

Pronóstico y prevención

La diabetes mellitus insulinodependiente es una enfermedad crónica, pero con el tratamiento de mantenimiento adecuado los pacientes pueden disfrutar de una alta calidad de vida. Aún no se han desarrollado medidas preventivas porque las causas exactas de la enfermedad no están claras. Actualmente se recomienda que todas las personas en riesgo se sometan a un examen anual para detectar precozmente la enfermedad e iniciar el tratamiento de inmediato. Esta medida le permite ralentizar el proceso de desarrollo de hiperglucemia persistente y minimizar la probabilidad de complicaciones.